Alex & Laura
Vivir y convivir forjan la unión y complicidad de la pareja, la tolerancia y comprensión facilitan el camino a recorrer juntos, dando como resultado un vínculo estrecho, fuerte y valiente, capaz de sortear obstáculos, de superar contratiempos o fortalecer el compromiso.
Así son Alex y Laura, compañeros de viaje, amigos, colaboradores, así avanzan unidos, respetuosos en sus diferencias, conscientes de sus valores, responsables en sus decisiones.
Arropados por sus familiares y amigos tiene lugar una ceremonia cercana, cordial y simpática, en la que todos y cada uno de los invitados tienen su protagonismo avanzando al ritmo de la música, hasta situarse en sus respectivos asientos.
Bajo toldos que protegen del sol surgen sombras que ayudan a conservar la frescura de un aire reparador, mitigando la sensación de calor, haciendo soportable y llevadera la jornada festiva que se desarrolla en la singular “terraza” del hotel. Es aquí, en la “terraza” donde nuestra pareja protagonista se da el “sí quiero”, cómplices del momento sus invitados aplauden y felicitan a los novios, felices por ser testigos y partícipes de la celebración.
Rodeados por el encanto de una hermosa ciudad, “Barcelona”. Con el mar de fondo, sus calles y edificios emblemáticos, envueltos en un ambiente cotidiano y acompañados de felicidad y buenos deseos decae la tarde; escalonadamente abandonan la “terraza” para disfrutar del baile, obsequiando a todos cuantos han hecho realidad uno de sus mejores recuerdos con una coreografía desenfadada, jovial y a la vez divertida.
Despedidas y abrazos reflejan la buena sintonía que flota en el ambiente, cariño y afecto están presentes, latentes en cada frase, en cada gesto, dando lugar a esos momentos inolvidables compartidos y vividos juntos
Texto: Dolores Acedo