La gran aventura

Cinthia & Judy

Bajo la persistente lluvia da comienzo un día muy especial, al amparo del paraguas llegan ilusionadas, nerviosas. Mientras, sus familiares y amigos las reciben entre amplias sonrisas y miradas cómplices, porque llegar hasta aquí ha sido un camino complicado en el que las dificultades han forjado sentimientos haciendo que su unión sea sólida, firme y estable.

Sentadas una junto a la otra escuchan las palabras del oficiante, reciben felices los aplausos tras el consabido “si quiero”, abrazadas a sus seres queridos, arropadas por el cariño de todos se dirigen hacia el porche, que refleja en sus charcos los primeros pasos dados como matrimonio.

El ambiente es relajado, festivo, todos desean felicitar a la pareja, sus muestras de afecto emocionan, y entre los invitados también están sus queridos perros, que forman parte de la familia sin lugar a dudas.

Es fácil dejarse seducir por la naturalidad, la sencillez y sinceridad de quienes han comprometido su vida por aquello en lo que creen, en lo que sienten, de esas personas íntegras y luchadoras que se crecen en la adversidad.

Compartir y formar parte de un día tan singular produce una satisfacción inusual por lo que representa, somos parte de un todo, y cada uno de nosotros fruto de sus circunstancias, por ello, respetemos, amemos, convirtamos lo individual y personal en social y colectivo dando lugar al entendimiento y convivencia.

Texto: Dolores Acedo

Fotografía: Juan Muñoz y Dolores Acedo